Autor: Gonzalo
Jiménez.-
Editorial: Temas de
hoy.-
Páginas: 720.-
Titulo:
EL JINETE DEL SILENCIO
La novela trascurre
en la época del Renacimiento ( S. XVJ ), donde el caballo ocupa un lugar muy
importante en este relato, ya no lo utilizaban como instrumento de guerra, sino que buscan la belleza
estética, el alma del caballo… Con esto asistimos al nacimiento del arte
ecuestre.
El protagonista (Yago),
fue fruto de una relación entre una dama
de compañía y un terrateniente jerezano, que era capitán de los ejércitos de Carlos I de España y V de Alemania pero
bastante corrupto y con ansia de poder.
Resulto ser un parto difícil y complicado por lo que nace muerto, pero gracias a un caballo vuelve
a la vida, desde entonces estará conectado a ellos.
Los primeros años lo
crio una hermana de su madre, al ser privado del amor de esta, por haber sido
emparedada por el terrateniente jerezano (Luis Espinosa).
La vida de Yago no
será fácil, su propia tía lo humilla,
porque piensa que está
endemoniado.
Pero lo único que le
sucede, es su incapacidad de comunicarse con el resto de los humanos, se aísla
en su interior lo que le hace víctima de
todos los que le rodean. Conocerá el dolor y el hambre en su niñez. Es
abandonado pero por fortuna conoce a Camilo, un monje Cartujano que será como
un padre para él. Intenta ayudarlo, aunque al principio no entendía su
comportamiento, pues Yogo solo se sentía
bien junto a los caballos. Por ese motivo, Camilo le da trabajo en las cuadras
del monasterio.
Un día Luis Espinosa y un socio de este, le roban
los caballos a Camilo para venderlos en Jamaica. Yogo va detrás de estos y se embarca rumbo a América.
Es descubierto en las bodegas del barco, y al llegar a la
isla es vendido como esclavo a un terrateniente amigo de Luis Espinosa. Es un
hombre bárbaro, sin escrúpulos que se divierte asesinando a seres humanos y guardando
trofeos de ellos. Se casa con una napolitana llamada Carmen, a la que acompaña
un capitán del virrey de Nápoles llamado Volker.
Yago conoce por
primera vez el amor, es una esclava de raza negra. Tras sufrir un incidente con su amo, deciden huir los dos
a una montaña donde hay más esclavos que huyeron buscando su libertad, aunque
estos son perseguidos para darles caza, logran escapar con la ayuda de Volker.
Por otro lado, Camilo
y un empleado de la Sasa van a Jamaica, uno en busca de su amigo Yago y el otro
buscando pruebas para poder acusar a varios terratenientes corruptos. Después,
de pasar grandes dificultades, Camilo y Yago se embarcan hacia España sin la
esclava, ya que ella fue asesinada. Más
tarde Carmen y Volker también lo hacen, quedándose el inspector de la Saca en la isla, para recuperarse de las heridas
que le produjo Luis Espinosa.
Ya en jerez, a
Camilo lo mandan a otro monasterio de Italia y Yago se supone que se quedaría
en la Cartuja con el Abad, pero este decide ir tras su amigo, por lo que es detenido y lo ingresan en un psiquiátrico,
donde sufre toda clase de vejaciones en plena juventud. Hasta que un día, el
abad lo encuentra y le pide a Volker y
Carmen que lo saquen de España y lo
embarquen hacia Nápoles.
Ya en Nápoles, Yago
trabajara en una escuela de equitación, donde su director está buscando el alma
del caballo y la complicidad entre este y el hombre. Lo vio en el muchacho. Era
increíble como lo obedecían sin ningún tipo de maltrato, también le encargo
crear una raza nueva de caballos, más esbeltos y perfectos.
Mientras, Luis
Espinosa contrata a unos piratas, para robar el oro que transportaban las
embarcaciones españolas desde América. Así, tendría dinero y poder para conseguir ser
secretario del mismísimo rey Carlos I. En el primer envió lo consiguió, pero en
el segundo envió de oro, el inspector de
la Saca le tendió una trampa y los piratas cayeron ante la Armada Española. El rey tuvo información sobre sus actos y los
piratas casi terminan con su vida.
Por otro lado, Yago
tuvo el honor de conocer a Miguel Ángel pintando
la Capilla Sixtina, y este le comento que tenía un don muy especial el cual
debía explotar. Ese don era la unión entre él y los caballos.
A Camilo, le surgen
bastantes dudas sobre su vocación. Es un entusiasta de la música, y crea obras
musicales para el espectáculo que realiza Yago en la escuela de equitación.
Camilo cae enfermo,
pero logra tocar en la exhibición de Yago. Al final Camilo muere en el centro
de la pista, viendo como todo el público asistente reconoce la labor de Yago.
Al final, Yago se
tumba al lado de Camilo y se confiesa, ante el
que considera como su padre y
gran amigo. A sus casi 30 años, ha encontrado un lugar donde puede expresarse y
vivir cómodamente, sin que nadie lo humille o se burle de él.
El libro no lo dice,
pero creo que Yago era autista, claro que en esa época tal estado no estaba
diagnosticado, por eso, lo trataron como loco, endemoniado…
Este libro me lo
recomendó mi prima llamada Roció, ella trabaja en una escuela de equitación con
niños discapacitados, entre ellos los autistas.
Yo comprendo a Yago,
pues cuando monto a caballo, me siento libre a lomos de este.
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