martes, 10 de marzo de 2015

Maria del Pilar López Gámez



Autor: Gonzalo Jiménez.-
Editorial: Temas de hoy.-
Páginas:     720.-
Titulo:

                                EL JINETE DEL SILENCIO
   La novela trascurre en la época del Renacimiento ( S. XVJ ), donde el caballo ocupa un lugar muy importante en este relato, ya no lo utilizaban como instrumento  de guerra, sino que buscan la belleza estética, el alma del caballo… Con esto asistimos al nacimiento del arte ecuestre.
   El protagonista (Yago), fue fruto de una relación entre una  dama de compañía  y  un terrateniente jerezano, que  era capitán de los ejércitos  de Carlos I de España y V de Alemania pero bastante corrupto y con ansia de poder.
   Resulto ser  un parto difícil y complicado por lo que  nace muerto, pero gracias a un caballo vuelve a la vida, desde entonces estará conectado a ellos.
   Los primeros años lo crio una hermana de su madre, al ser privado del amor de esta, por haber sido emparedada por el terrateniente jerezano (Luis Espinosa).
   La vida de Yago no será fácil, su propia tía lo humilla,  porque piensa que está  endemoniado.
   Pero lo único que le sucede, es su incapacidad de comunicarse con el resto de los humanos, se aísla en su interior  lo que le hace víctima de todos los que le rodean. Conocerá el dolor y el hambre en su niñez. Es abandonado pero por fortuna conoce a Camilo, un monje Cartujano que será como un padre para él. Intenta ayudarlo, aunque al principio no entendía su comportamiento,  pues Yogo solo se sentía bien junto a los caballos. Por ese motivo, Camilo le da trabajo en las cuadras del monasterio.
   Un día  Luis Espinosa y un socio de este, le roban los caballos a Camilo para venderlos en Jamaica. Yogo  va detrás de estos y se embarca rumbo a América.
   Es descubierto  en las bodegas del barco, y al llegar a la isla es vendido como esclavo a un terrateniente amigo de Luis Espinosa. Es un hombre bárbaro, sin escrúpulos que se divierte asesinando a seres humanos y guardando trofeos de ellos. Se casa con una napolitana llamada Carmen, a la que acompaña un capitán del virrey de Nápoles llamado Volker.
   Yago conoce por primera vez el amor, es una esclava de raza negra. Tras sufrir  un incidente con su amo, deciden huir los dos a una montaña donde hay más esclavos que huyeron buscando su libertad, aunque estos son perseguidos para darles caza, logran escapar con la ayuda de Volker.
   Por otro lado, Camilo y un empleado de la Sasa van a Jamaica, uno en busca de su amigo Yago y el otro buscando pruebas para poder acusar a varios terratenientes corruptos. Después, de pasar grandes dificultades, Camilo y Yago se embarcan hacia España sin la esclava, ya que  ella fue asesinada. Más tarde Carmen y Volker también lo hacen, quedándose el inspector de la Saca  en la isla, para recuperarse de las heridas que le produjo Luis Espinosa.
   Ya en jerez, a Camilo lo mandan a otro monasterio de Italia y Yago se supone que se quedaría en la Cartuja con el Abad, pero este decide ir tras su amigo, por lo que  es detenido y lo ingresan en un psiquiátrico, donde sufre toda clase de vejaciones en plena juventud. Hasta que un día, el abad lo encuentra y  le pide a Volker y Carmen que  lo saquen de España y lo embarquen hacia Nápoles.
   Ya en Nápoles, Yago trabajara en una escuela de equitación, donde su director está buscando el alma del caballo y la complicidad entre este y el hombre. Lo vio en el muchacho. Era increíble como lo obedecían sin ningún tipo de maltrato, también le encargo crear una raza nueva de caballos, más esbeltos y perfectos.
   Mientras, Luis Espinosa contrata a unos piratas, para robar el oro que transportaban las embarcaciones españolas desde América. Así,  tendría dinero y poder para conseguir ser secretario del mismísimo rey Carlos I. En el primer envió lo consiguió, pero en el segundo  envió de oro, el inspector de la Saca le tendió una trampa y los piratas cayeron ante la Armada Española.  El rey tuvo información sobre sus actos y los piratas casi terminan con su vida.
   Por otro lado, Yago tuvo el honor de conocer a Miguel Ángel  pintando la Capilla Sixtina, y este le comento que tenía un don muy especial el cual debía explotar. Ese don era la unión entre él y los caballos.
   A Camilo, le surgen bastantes dudas sobre su vocación. Es un entusiasta de la música, y crea obras musicales para el espectáculo que realiza Yago en la escuela de equitación.
    Camilo cae enfermo, pero logra tocar en la exhibición de Yago. Al final Camilo muere en el centro de la pista, viendo como todo el público asistente reconoce la labor de Yago.
   Al final, Yago se tumba al lado de Camilo y se confiesa, ante el  que considera como su  padre y gran amigo. A sus casi 30 años, ha encontrado un lugar donde puede expresarse y vivir cómodamente, sin que nadie lo humille o se burle de él.
   El libro no lo dice, pero creo que Yago era autista, claro que en esa época tal estado no estaba diagnosticado, por eso, lo trataron como loco, endemoniado…
   Este libro me lo recomendó mi prima llamada Roció, ella trabaja en una escuela de equitación con niños discapacitados, entre ellos los autistas.
 Yo comprendo a Yago, pues cuando monto a caballo, me siento libre a lomos de este.

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